Hacía tiempo que rondaba por mi cabeza la idea de encontrar un hueco en la nube para exponer pensamientos, ideas, anécdotas, curiosidades y tantas letras que guarda esta cabeza. Pero siempre esta idea se contrapuso con la contraria del rechazo de mi sociedad. Yo mismo en un análisis cognitivo de la situación me hice un esquema mental sobre lo positivo y lo negativo de esta misma situación. Después de soltar esta parrafada técnica y administrativa, me di cuenta que en el mundo en el que estamos es complicado salirse de una pequeña línea por miedo a no volver atrás y ser señalado. Supongo que cada uno tenemos algún sueño, una idea que vaga en una esquina de la memoria que seguimos con mas miedo que vergüenza, el mío siempre fue escribir ( como el que persigue ser pintor, músico, ingeniero o un colchón para no moverse, debo reconocer que este último es tan surrealista como una novela de Antoine de Saint-Exupéry que verdaderamente me fascina).
En última instancia, con los arnés puesto para la caída y preparado para empezar a saltar desde un puente decidí dar un paso atrás preguntando si esto es seguro, si merecerá la pena... En ese momento le pregunté al que iba a saltar al lado mía, este con una pirueta me dijo antes de saltar que la mejor forma de descubrirlo sería saltando, que tus piruetas en aire no serían de agrado para muchos pero si es del paladar dé una sola persona bastará rendirle cuentas a esa persona nada mas. Y entendí que como tu mismo eres el primero que lo paladeas, siempre existirá uno para saltar.
Aquí me tienes pues sin que mis pies toquen el aire y viendo el suelo inevitablemente hacia a mi haciéndose cada vez mas grande e Iván esperándome abajo después de darme el consejo. La esquina de la memoria ya está en el aire para quien quiera salta conmigo.
porqueno?porquesi; si saltas te lo diremos abajo.
